CÓMO CREAR ESPACIOS ACOGEDORES EN TU VIVIENDA

Los espacios dejan de ser solo eso cuando se les dota de carácter y personalidad, y logras hacer de ellos una estancia acogedora. Seguro que son cientos las ideas que ves en redes sociales en cuanto a interiorismo y decoración, y a la hora de trasladarlo a la realidad, nada queda como en esas fotografías.

Es importante saber que lo ideal para una estancia acogedora es el equilibrio entre lo estético y lo funcional. En muchas ocasiones se necesita algo práctico y no es del todo estético, pero siempre hay una manera de hacerlo funcional y embellecerlo.

Tanto en una vivienda como en un local comercial, los espacios han de invitar a estar en ellos, a disfrutarlos, y ser fiel reflejo de la personalidad y gustos del dueño.

FALSOS MITOS PARA CREAR ESPACIOS ACOGEDORES

Las estancias en las que más tiempo pasas deben tener ese clima cálido, pero siempre adaptado a la arquitectura, dimensiones y necesidades de cada una. Estos son algunos consejos para crear esos climas.

· MÁS MUEBLES NO ES SINÓNIMO DE CALIDEZ. Se trata de una falsa creencia -aunque todo depende de los gustos-. Contar con más muebles o más elementos no va a crear una estancia más acogedora. En muchas ocasiones, la ausencia de muebles o decoración minimalista también hace lugares más acogedores, porque se consigue con otros elementos: alfombras, cojines, ciertos tonos de pintura, acabados, etc.

· EL BLANCO PUEDE SER CÁLIDO: Otro falso mito es que una estancia de paredes blancas es sinónimo de espacio frío. Al contrario, una estancia en la que domine el blanco puede ser de lo más acogedora. Lo correcto es no dejar “desangelada” la estancia, sino poner la cantidad justa de elementos. Por ejemplo, los sofás, espejos, butacas, mesas auxiliares, lámparas y cuadros, darán ese toque acogedor. Incluso aunque los muebles también sean blancos, se pueden crear espacios cálidos. La madera siempre aportará temperatura, incluso dejando el efecto acabado blanquecino. Evitar los contrastes con el blanco también ayudará, así como los acabados en bronce y dorado.

· UN ESPACIO AMPLIO PUEDE SER CÁLIDO. En efecto, las grandes estancias pueden ser lugares acogedores. Un salón de bodas o el de una casa, con muchos metros cuadrados, incluso con techos altos, podrá ser acogedor creando una composición estética adecuada. Dejar pasar la luz adecuada, combinar colores, tejidos y materiales, harán del espacio un sitio cálido, por muy grande que sea.

IDEAS PARA CREAR ESPACIOS CÁLIDOS

Una buena combinación de colores y elementos hará de tu salón, habitación o de tu local comercial el lugar en el que tú o los clientes quieran pasar tiempo y se sientan cómodos.

· Colores de paredes: Los colores neutros o beige brindan un ambiente más cálido, aunque siempre hay que tener en cuenta la luminosidad del espacio. Las tendencias hablan de los colores blanco o negro, y lo más actual es crear espacios donde todo se vea de forma orgánica y con contenido. Lo ideal también es combinar colores fríos con fríos, y cálidos con cálidos.

· Mobiliario adaptado al espacio: ¿Cómo hacerlo si el espacio es muy pequeño? ¿y si es muy grande? Si es amplio, se recomienda poner elementos grandes: el espacio “gana” más aún. Se recomiendan detalles pequeños en este caso, que rellenen ambiente. Si el espacio es pequeño, hay que adaptarse a ese tamaño.

Por supuesto, un mobiliario confortable siempre será sinónimo de calidez; la tendencia no está reñida con la comodidad.

· Iluminación suave e indirecta: es la más recomendable para un ambiente acogedor y relajante, que no sea demasiado brillante.

· La madera: es por excelencia la apuesta de lo acogedor, que además integra un concepto más natural y creando sensaciones. Los tonos claros son ideales para espacios con buena luz natural.

En Trazo apostamos por lo acogedor conforme a tu gusto. Adaptamos el proyecto a lo que el cliente prefiera para sus espacios, con el asesoramiento de profesionales formados y a la última en tendencias. Desde el proyecto de reforma hasta el acabado final de decoración e interiorismo, el cliente es partícipe; al final, será él el que disfrute de su estancia acogedora.