CÓMO ELEGIR EL SUELO DE TU VIVIENDA

Un proceso de reforma de una vivienda puede ser complejo por muchos motivos, más si cabe cuando tus ideas no están del todo definidas o te inspiran tantas cosas que no sabes por donde abordarla al completo. Uno de estos “quebraderos de cabeza” es la instalación del suelo; ¿madera?¿baldosa? ¿claro? ¿oscuro? ¿Un solo material? ¿materiales combinados?

Dependiendo de qué tipo de suelo elijas, puedes lograr crear unos espacios u otros, que tu salón o tu cocina parezcan más amplios, más cálidos.Un material u otro harán de tu vivienda un lugar diferente, el que tú quieras crear.

LOS MATERIALES MÁS COMUNES

Algunos de los materiales más utilizados son:

  • Mármol: El mármol es un material que nunca pasa de moda. Es capaz de crear un ambiente distinguido, realza la belleza y aporta estilo. Su resistencia ofrece mayor duración respecto a otros materiales, y además es muy versátil. Los inconvenientes pueden estar en su mantenimiento, más exigente que otros materiales, y el precio, más elevado; no obstante, respecto a su durabilidad, se hace más rentable que otros. Cocinas, baños y ciertos exteriores son los espacios en los que más se usa el mármol.
  • Parquet: Es de los más comunes, y además su colocación es la más sencilla. Es resistente, duradero y muy estético. Permite también colocarse encima del suelo anterior sin ocasionar grandes trastornos si la reforma que acometes es de poca envergadura. Las más usadas son roble europeo, arce y nogal, y existen muy diversas maneras de colocación: a la inglesa, en espiga, en losetas…
  • Microcemento: El microcemento sin duda ha supuesto una revolución en los materiales por su versatilidad; es idóneo para interior, exterior, y aplicable en suelos, paredes e incluso techos. De fácil instalación y mantenimiento, el microcemento permite además configurar cualquier estilo: moderno, clásico o rústico. Polivalente, muy resistente y de fácil limpieza, se está convirtiendo en la mejor opción para baños y cocinas.

CÓMO ELEGIR EL TONO ADECUADO PARAEL SUELO DE TU VIVIENDA

Sin duda, elegir el color o el tono idóneo para la vivienda es una de las partes más decisivas y complicadas a la hora del cambio. Por eso, conviene tener en cuenta:

  • El tamaño de la habitación: El color del suelo tendrá un impacto muy importante en la percepción del espacio. Si es grande y ancha podrás permitirte tonos cálidos u oscuros, en madera, por ejemplo, el Wenglee o nogal. Si el espacio es reducido, prueba con colores de suelo claro, naturales.
  • El efecto de los colores: Al final, cada color configura un ambiente, una atmósfera. Los colores claros aportan luminosidad, lo que se traduce en optimismo. Los colores blanco y beige claro aportan sensación de transparencia, pureza. El gris crea un ambiente fresco y tranquilo, y los marrones se identifican también con una atmósfera natural y rústica. Por otro lado, el negro se relaciona con el lujo, aporta dramatismo.
  • El uso de la luz: Es fundamental que el suelo elegido se combine con la luz y su efecto se tenga en cuenta. No es lo mismo el aspecto de un suelo bajo la luz natural del mediodía, que con la luz artificial al caer la noche. Debes tomarte tu tiempo para buscar qué tipo de luz deseas en tu suelo nuevo, y tenerlo en cuenta según el espacio, para elegir un tono u otro.
  • · La visión de conjunto:Obviamente, el suelo elegido deberá ir en consonancia con la estancia y con la vivienda en general. Adquiere una visión de conjunto y, sobre todo, visualiza los muebles que irán en esa estancia para combinarlo todo. La pintura de las paredes también es clave en esta decisión.

El Trazo te ayudamos a que el proceso de construcción y reforma, con decisiones de este tipo, sea un cambio con el que disfrutes. Te asesoraremos en función de tus necesidades, gustos y posibilidades, teniendo en cuenta todos los aspectos de la vivienda, presentes y futuros. Tu proyecto es único, para que tu vivienda sea como tú deseas.